El deseo de experimentar la naturaleza en libertad en un lugar incontaminado, la pasión por el paisaje de Irpinia y la ambición de crear un gran vino impulsaron a Stefania Barbot y su marido Erminio para hacer realidad un sueño dando vida a su empresa en Partenopoli. Las vides, que son las piezas principales del mosaico de la empresa, que privilegia la calidad sobre la cantidad, producen racimos maduros, sano y morado listo para ser cosechado gracias a un cuidadoso manejo del campo mientras que la magia de la vendimia manual permite llevar toda el alma del vino a la bodega. Los seleccionamos.
Cómpralos en Acchiari. Vale la pena, créeme.