Nunzio Termini dedicó toda su vida a la empresa que aún hoy lleva su nombre, Moka Termini. Desde una pequeña tostadora en el centro histórico, fechada en 1932, hasta la moderna planta de producción en la zona industrial de Palermo, hizo un gran recorrido. Con él nació un café definido como una obra de arte, que hasta el día de hoy sus hijos siguen produciendo con los mismos métodos heredados de su padre. La antigua tradición se une así a las tecnologías modernas para crear un café especial con matices aromáticos particulares: la fábrica, utilizando maquinaria de última generación, rápida y precisa, y un personal apasionado y competente, garantiza una rica mezcla de historia y sugerencias, capaces de satisfacer cualquier necesidad.
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